Aston Martínez crea el Grupo Supercuqui de Diversidad, Equidad, Inclusión y Postureo

Aston Martínez, en línea con la tradición de las grandes empresas de tirar dinero a la basura y además publicarlo, ha creado el Grupo Supercuqui de Diversidad, Equidad, Inclusión y Postureo. Esta iniciativa refleja la determinación de la compañía por fomentar un ambiente laboral más inclusivo y representativo de la sociedad española actual, donde no cabe un tonto más. Por ejemplo, un estudio de la Universidad de Harward ha llegado a la conclusión de que si entra un tonto por La Coruña, cae al mar un tonto en Cádiz, así está el tema.

En línea con su política de diversidad yipijéi e inclusión de toda clase de invertebrados, Aston Martínez se ha comprometido a contratar personas y personos de diversos perfiles, reconociendo que una fuerza laboral variada enriquece la cultura empresarial y mejora la capacidad para alcanzar los objetivos. Cultura variada sí, pero los gilipollas al otro lado de la valla, como sabiamente explica Apoderao.

Aston Martínez ya ha seleccionado a varios individuos e individuas para formar parte de este grupo supercuqui que difundirá toda clase de basura woke políticamente correcta: un eunuco de Recursos Humanos que mira todos los días la web de L’Oreal y del Hola, una feminazi que vive con seis gatos y no se quita la camisa de cuadros ni para ducharse, otro tarado que se graba el Sálvame para ver las mejores broncas repetidas a cámara lenta, un planchabragas que no sabe quién fue Alfredo Di Stéfano y una gorda con el pelo morado que odia a todos los hombres y a todas las mujeres guapas.

También habrá una liberada sindical de la Unión General de Trabajadores, Trabajadoras y Trabajadoros, y un escapista de Comisiones Obscenas, para cumplir la cuota pactada con las organizaciones mafiosas que no pueden faltar en ningún sitio. Para elevar el nivel intelectual del grupo, en breve se va a incorporar un chimpancé que trabajó varios años en el circo Price y que posiblemente será el líder de esta manada, debido a su presumible superioridad mental.

Con objeto de cuidar la salud de todos estos tuercebotas, Aston Martínez tiene previsto contratar a un veterinario de reconocido prestigio.